miércoles, 4 de abril de 2012

Vivir la Semana Santa en familia


La Semana Santa es uno de los momentos más intensos y significativos de nuestro calendario litúrgico. Tiene además un atractivo especial para los niños, porque para ellos es el anuncio de días de vacaciones. Ellos también pueden ser invitados a participar de las fiestas religiosas. La Semana Santa nos ofrece la oportunidad de mostrar a los niños algunas ceremonias cargadas de misterio y simbolismo como son el Domingo de Ramos, la Cena con el Lavatorio de pies, el Vía Crucis, la Vigilia Pascual ó las procesiones.

Los padres de familia, antes que nadie, son los verdaderos protagonistas de la educación cristiana de sus hijos. Es necesario que las primeras prácticas religiosas que se enseñan a los chicos reúnan dos condiciones: que sean fruto de una piedad sincera por parte de los padres y que estén adecuadas a la capacidad y edad del niño. Una buena manera, es usar el cuento como método de enseñanza. Habla con tus hijos sobre esta importantísima fiesta. Cuando vayais a la Iglesia, mostradles a los hijos las imágenes de Jesús en la cruz y contadles que aunque Él murió por amor a nosotros, no se fue para siempre, pues varios días después Él resucitó, y ahora se encuentra en nuestros corazones.

Tan importante como las explicaciones que les demos a los niños es nuestra actitud. He aquí algunos consejos para asistir a misa con niños:

1. Sentarse en los bancos de adelante: evitamos distracciones y ven mejor lo que pasa, están más atentos. (Si fuéramos a un espectáculo teatral o de música, a todos nos gustaría estar en primera fila).

2. Cuidar la forma de vestir: no es lo mismo ir a la playa que a Misa.

3. Llegar puntuales: cuidamos la puntualidad en ir a clase, en llegar al cine... No podemos hacer esperar a Jesús. ¿Haríamos esperar a una persona importante?

4. Que nos oigan contestar: es recomendable pronunciar bien, vocalizando, para que ellos oigan y aprendan. Echarles una miradita animándoles a que participen.

5. Cantar: a los niños les encantan las canciones. Es recomendable asistir a alguna Misa en la que se cante.

6. Que nos vean atentos y que nos vean rezar: por ejemplo después de la comunión, con mucho respeto. Podemos animarles a que ellos también se pongan de rodillas y recen.

7. El respeto al sacerdote: cuando entra nos ponemos de pie, esperamos a que salga para salir.

8. Misas de domingo para niños: en algunas parroquias hay misas especiales para los niños, donde hacen del Evangelio más comprensible en un lenguaje infantil.

9. Con regañarles no lograrás nada: si la salida de misa es un campo de batalla, estás haciendo que ellos desde pequeños tengan una mala actitud hacia la misa. Es mejor motivarlos e invitarlos sin obligaciones y castigos. Hazles comprender que es importante ir a visitar la casa del Niño Dios, como lo hace con sus abuelos el fin de semana o sus amigos.

¡Que viváis la Semana Santa en familia!

No hay comentarios: