Este encuentro era muy esperado entre las participantes de Café ya que era la primera tertulia de 2012 y ya habíamos leído los libros de la autora pertenecientes a la trilogía El sol del Reino Godo. Lo que primero nos llamó la atención fue la sencillez y naturalidad con que nos hizo partícipes de su aventura literaria. Nos relató las dificultades del inicio, tanto para escribir un relato publicable, como para que después se lo publicaran.
Nos gustó mucho conocer ese “secreto” de inspirarse en una frase, ir haciéndose preguntas sobre ella y desgranar así toda una novela.
A partir de una pregunta de Dori nos descubrió la naturaleza de la novela histórica y definió su novela como fantástica. Habló de cómo el novelista completa con su imaginación los vacíos que ha dejado el cronista de la época; y de que una novela, aún la histórica, es siempre ficción y con esta idea es como hay que leerla. Con esto no quería decir, puntualizó, que cualquier cosa vale. Una novela histórica debe estar documentada y no ser infiel a la época en que discurre, toda época ha de ser interpretada en su contexto, no desde el pensamiento contemporáneo. Nos comentó como algunos deslices en la novela histórica no tienen mucha importancia mientras que ciertas tergiversaciones pueden llegar a tenerla.
Vico le preguntó por el símbolo de la copa y afirmó que lo utiliza como hilo conductor de la trilogía a la manera en que Tolkien utiliza el anillo de poder en El Señor de los anillos.
Nos descubrió su proyecto de dar a la historia de España el relieve que merece, pues cree que los españoles no nos enorgullecemos lo suficiente de tener una historia rica y sugerente; de ser hijos de un pasado relevante, de una nación que ha tenido, en la Historia Universal, un gran protagonismo.
Ana Beatriz le expresó su sorpresa de que una profesional de ciencias se lanzara a escribir. María nos dijo que en la profesión de medicina se escriben historias todos los días, que es una profesión en la que se conocen muchas personas y que da pie a profundizar sobre el ser humano. Y nos dijo como en ocasiones pueden aparecer sus pacientes en una novela, dando vida a un personaje.
Nos habló de los comentarios que le llegan a su página web y a Maripili le sugirió mucha humildad el hecho de que se detuviera sobre todo en los negativos.
Una idea muy bonita que lanzó es que todos, si nos lo proponemos, somos potenciales escritores. Es decir, que no vale pensar "esta persona tiene un talento", si no que todos tenemos esa capacidad, si nos esforzamos y ponemos de nuestra parte.
No sé si nosotras nos atreveremos a escribir, pero seguro que seguiremos leyendo. Os esperamos en el café del sábado.
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